Yo no salgo ha dejado de ser una murga joven para consolidarse como un proyecto firme de diversión. Su estilo, desenfadado, es de los preferidos por el público pacense, que los recuerdan, sobre todo, por sus años de “mamarracho” (finalistas) y “milpejetas”. Este año van a dar mucha guerra, con la Paz Pandilla. Junto a estas líneas, su entrevista en vídeo.