Finalistas en 2009, 2016, 2017, 2018 y 2019, son 17 en escena, con tres guitarras: Estefanía Pérez, Beatriz Rodríguez y María Garrancho. Sus actuaciones siguen la línea que han mantenido desde el primer año (2007, en el que debutaron disfrazadas de piratas). Se describen como una murga crítica y “salá”, así que aunque enfoquen sus actuaciones desde un punto musical más que gracioso, siempre intentan dar un toque de humor a sus letras, lo que les valió un sexto puesto en 2009, quinto puesto en 2016 y 2017, y cuarto puesto en los años 2018 y 2019. En cuanto a la doble vara de medir entre murgas masculinas y femeninas, ellas no lo llamarían exactamente así. Creen que si una murga es buena, se reconoce siempre, pero parece que los hombres se pueden permitir muchas más licencias que las mujeres en el repertorio en la forma de cantar, de hacer chistes. Suelen actuar “envueltas” en grandes escenarios, que son otro de los sellos de identidad de sus actuaciones. Son detallistas al máximo, cuidando la afinación en los escenarios, y hasta el más mínimo detalle de vestuario y maquillaje. Y no tienen problema en cuanto a versatilidad sobre el personaje a interpretar: desde las revolucionarias 2017 hasta las Eva en el Paraíso del año pasado, pasando por las más melancólicas músicas callejeras de 2018.
AÑOS ANTERIORES: 2019: Eva (cuarto premio). 2018: músicas callejeras (cuarto premio). 2017: Revolucionarias (quinto premio). 2016: ladronas (quinto premio). 2015: Relojeras (semifinalistas). 2014: No concursaron. Salieron a la calle de modistas. 2013: Botoa. 2012: María Angustias de la Soledad. 2011: Hombres machistas. 2010: Farmacéuticas. 2009: Rastro (quinto premio). 2008: Diosas. 2007: Piratas.