Este es su séptimo año en el concurso, y se les nota: mucho más maduras en cuanto a su repertorio y veteranía sobre las tablas. Su primer gran éxito en el COMBA fue su primer pase a semifinales en 2017, con su disfraz de “El tío de la vara”. Y desde entonces, son fijas en semifinales. En 2019 tuvieron el primer cambio significativo en cuanto a sus componentes desde el inicio de la andadura de la formación, cambio que no se notó en absoluto en la sonoridad de la murga, que consiguió un nuevo pase de ronda. Su formación musical es la habitual en ellas: tres guitarras, caja y bombo, con una peculiaridad: las guitarras no tocan desde el centro de la formación, sino desplazadas hacia la derecha del grupo, según las ve el público. Una manía de Irene Rodríguez, la líder musical del grupo. Usan pitos en su repertorio, algo cada vez menos usual en el Carnaval pacense, y ponen un punto “picantón” en sus letras. Eligen su disfraz para representar personajes muy conocidos por todos, con los que también buscan hacernos recapacitar (siempre hay un toque de moralina en sus disfraces).
AÑOS ANTERIORES: 2019: El sombrerero loco de Alicia en el País de las Maravillas (semifinalistas). 2018: Pepito Grillo (semifinalistas). 2017: El tío de la vara (semifinalistas). 2016: viejas criticonas (preliminares). 2015: murga con distintos estilos musicales (preliminares). 2014: palomitas de maiz (preliminares).